jueves, 20 de enero de 2011

Quizás llegó ya...


Me extrañaría que alguna sola persona de este mundo que se sienta costalero, respire igual de tranquilo que hace 2 meses. Sabes bien que no me equivoco.
Como también que me siento costalero, y como tal, intento parecerlo y sobretodo, vivirlo.

Ya se nota en el ambiente, en tu día a día lo vas acariciando, vas asimilando lo que está por venir... Aveces pienso que somos como niños, pero claro si, en el buen sentido. Que hay mas grande que anotar con una sonrisa esa igualá, o ese ensayo. Lo curioso es que al anotar, no piensas en lo que te pesó, o en la fatiga que pasastes, directamente se te vienen a la cabeza los grandes momentos, tu gente, echas de menos eso, y estas feliz porque sabes que es lo que te queda por venir.

Quizás haya llegado el momento de rozar otra vez esa madera, de apretar el corazón, de susurrarle al viento que huela otra vez a cera derretida. De sentirte participe del mayor espectáculo que la calle pueda dar de sí, de buscarle sentido a todo, de convivir y alegrarse por ello.
Quizás llegó ya ese instante, el que se tarda en reaccionar después de un golpe de llamador y volar al mismo cielo, de preguntar a tu lado, de preocuparte, de sentir la magia, de palpar el agua con anis en un frasco de metal, de dejar el resto de las cosas a un lado y centrarte en esto.

Es difícil comprendernos, pero nos sentimos comprendidos porque somos lo que queremos ser.




sábado, 1 de enero de 2011

Búscale sentido y vívela.

Hace poco, una persona me preguntó, que es para mi la vida...
Le contesté simplemente que la vida era todo lo que uno ve con sus ojos, lo demas, sentimientos y estados anímicos.
Mi respuesta fue breve, pero la verdad, mi cabeza se marea pensando una y otra vez que es realmente.

Sería una pena que desperdiciaramos esta, para estar metidos en peleas, en oscuridades, envidias... La pena es que aveces nos dejamos llevar y acabamos cayendo en esas historias, pero hay que saber salir de ahí, hay que saber porque así no somos felices, no lo somos. Aquel qe no sabe salir una vez, se queda ahí para siempre.

Para un pescador, la vida sería el azul, el mar, el aire limpio... Para un músico, no habría nada más importante que una bonita sinfonía... Pero creo que si de verdad quieres exprimirla, habría que cojer una cosa de cada una.
Que una vez que seas viejo, que tengas tus 80 y tantos, pongas en la balanza todo lo vivido, caiga esta para el lado positivo, entonces puedes despedirte de este mundo con la cabeza bien alta, tranquilo de que merecío la pena. Sin miedo a que mañana puedas dejar de respirar...

Es sencillo...
El sentido de la vida no es otro que nacer sin saber, para morir sabiendo.