viernes, 20 de mayo de 2011

Un tropiezo en la vida

Creo que, todo está más lejos que nunca. La luz estaba encendida, y se apagó poco a poco con el sonido de un aguacero...

Ya no me preocupa que mi ilusión no se cumpliera como cada primavera. No es lo que de verdad me importa ahora mismo. Si todo fuera eso...
Empiezo a desconfiar de mis principios, de todas mis ideas. Estoy entre la duda de todo, nada es transparente en mi mente, todo está turbio y translucido.

Intento reencontrarme, creer en lo que un día pensé tener. Pasearme por mi jardín allá donde las barcas y los corazones son protagonistas. Aspirar el mismo aire que un día deje de lado.
Pero no lo consigo. Veo extraño lo que yo amaba, me siento extranjero, mareado entre los impulsos y las ideas. Me siento indefenso entre toda esta oscuridad.

Hoy por hoy soy un hombre herido, sin ilusión ni camino. No tengo un claro culpable de ello. Supongo que no hay mayor culpable que uno mismo. Pero necesito tiempo para averiguarme que es lo que ha pasado, buscarle una explicación y sobretodo, hallar una solución. No me rendiré.

¿Qué está pasando?... ¿Es esto lo que quieres? No tengo otra respuesta en mi papel. "Que siga siendo Dios el que me guíe"
A pesar de todo, confío, porque él sabe lo que hace.

Caer duele, levantarse ni te digo...