martes, 21 de junio de 2011

Un 20 de Junio


Esta es mi historia.

Que difícil era todo...
Uno intentaba ser alguien más, sin defectos, sin nada que llame la atención, ni tampoco grandes virtudes.

Por una escuela de primaria, ese chico se daba cuenta de que en las horas de religión no era uno más. El "rarito", si... No tenía ni pies ni cabeza pero era así.
Pasaban los años, y siempre quedaba esa espinita ahí, esa que hacía reconcomer a esa persona.
Se preguntarán ¿porqué? Quizás esto te abra los ojos...

Ese chico creció, amaba a Dios, creía en él. Decidió interesarse por la religión, por echar cuenta a esto, por parecer uno más. Todos con regalos allá por Mayo, ¿todos? no. He aquí lo del "rarito".
Vivió con ese secreto, y siguió.
Acabó enamorado de la semana santa, y un día se puso un costal. Sentía, pensaba y lo defendía todo. También lloraba y pedía a Dios. Pero ese espacio seguía hueco. Era como un auto-engaño.

19 largos años, pero todo lo que uno se propone, lo consigue.
Quizás el rarito no era tan raro, solo que no dependía de él.

20 de Junio de 2010. Si... me bauticé. Hace un año ya, pero sigo pensando igual que hace otros pocos.
Aveces tenemos que depender de un papel y un echo para reconocer lo que sentimos. Una lástima. Mi bautizo no fue cuando pesaba 5 kilos, ni mi comunión estuvo cargada de regalos ni globos en la celebración. Pero una cosa tengo clara, no me hace falta nada de eso para saber que soy Cristiano y que creo en Dios y María.




jueves, 16 de junio de 2011

Un pequeño paréntesis

Aveces pienso, que la vida no es más que una melodía que suena. Siempre sonará una nota, pero como haya una pausa, pararás de tocar. Podríamos dejar de tocarla por un error en la manera de hacerla sonar, o tal vez, porque nos dimos cuenta de que esa pieza jamás tuvo sentido alguno.

Pues tú sabrás. Si irte o quedar. Pero algo te diré, aquí no hubo una piedra de más... Puedes quedarte, o puedes marcharte con las manos llenas de sueños y satisfacción, porque ha podido merecer la pena. No es tiempo de despedidas, es tiempo de descansar, y viajar a otro lugar, pero eso sí, siempre regresar.

La sabiduría no es más que un va y ven de ideas maduradas...

Ni tu ni nadie, me va a echar de este lugar. Lo sabes bien... ya quisieran las rosas nacer por pura casualidad en este aire de azahar. Que más quisieran reinventar esta ciudad, que más quisieran volver a crear el paraíso ¿verdad?

Volveremos algún día, mientras tanto... viviremos, porque algunos, ya dejaron de hacerlo.

miércoles, 1 de junio de 2011

Tras un Río de plata

El hombre nace, crece y sigue su vida. El trianero, nace con la guasa de Triana, y muere por y para Triana.
Tengo muchas ganas de conocerte, de saber de ti. De lo que fue, de lo que es... ¿Qué tienes tú por ahí que nadie cambia? ¿Que se respira allí, como se oye un cante tras un repique de campanas allá por Santa Ana...? Corbata de Lunares, capotes, carretas, rumba, y flamenco. No se puede ser un cualquiera, todo vale en Triana.
Tiene algo, que me cuesta entender. Seguiremos estudiándote...