miércoles, 23 de marzo de 2011

Esta Noche...

Hoy me siento en la misma silla de siempre. Con mi copa de cada noche.
Alzo mi copa al cielo. Quiero brindar porque así me lo pide mi corazón.

Brindo, por cada persona que respira cerca de mí, por tener los amigos que tengo. Porque todo siga igual de bien como hasta ahora. Por ese balanceo del tiempo, que por casualidad otra vez, acertó en abrir el telón al cielo más perfecto. Porque piso muy poco un hospital y un tanatorio. Porque salgo a la calle con una sonrisa, sin que nadie me dé nada a cambio.

Brindo, por esa noche en la que dejamos de ser personas, y aprendimos a ser papel y bolígrafo. Por tantas y tantas historias que hoy por hoy, mi cabeza puede recordar. Por inclinarme hacia el universo, y hablar con Dios. Por toda la suerte que he tenido, para que hoy siga respirando, y como no interpretando en un papel todo lo que pienso. Por todos aquellos que se molestaron y perdieron su tiempo en mí. Y sobretodo, brindo por toda la salud que hay dentro de mi hogar y fuera de él.

Brindo y no me canso de brindar, sin embargo, sabemos que un día dejaremos de hacerlo. Mientras tanto, seguiré agradeciendo todo lo que tengo...

Entre tanto y tanto me paro a pensar, y si te digo la verdad, nunca está de más, valorar y reflexionar...


domingo, 6 de marzo de 2011

Algo ocupado


Seguramente esté por ahí, de aquí para allá. Ahora mi tiempo lo ocupan esos paseos por María Luisa, sencillamente estoy estudiando los tímidos comienzos de una primavera. Ya las hojas caídas en el suelo, no son un obstáculo, estas ya se deterioraron con el frío invierno. Ahora sale a la luz toda la belleza, todo el color que pueda el ojo humano percibir. Un pájaro ya está perdiendo la vergüenza, y se anima a volar. Sin embargo, esto solo acaba de iniciarse. Aun tiene que ser más templada el agua que salga de esos chorros. Tienen que ser más verdes esos árboles y más amarillento esos rayos de sol. Sigo esperándote, Primavera...