miércoles, 1 de junio de 2011

Tras un Río de plata

El hombre nace, crece y sigue su vida. El trianero, nace con la guasa de Triana, y muere por y para Triana.
Tengo muchas ganas de conocerte, de saber de ti. De lo que fue, de lo que es... ¿Qué tienes tú por ahí que nadie cambia? ¿Que se respira allí, como se oye un cante tras un repique de campanas allá por Santa Ana...? Corbata de Lunares, capotes, carretas, rumba, y flamenco. No se puede ser un cualquiera, todo vale en Triana.
Tiene algo, que me cuesta entender. Seguiremos estudiándote...








No hay comentarios:

Publicar un comentario